Seguros veterinarios para perros: ¿merecen la pena?

Tener mascota es una responsabilidad: el bienestar de ese ser vivo depende de tus cuidados y atención. Esto implica estar en las duras y en las maduras, especialmente cuando enferman, desembolsando los gastos clínicos cuando toque. Por eso existen seguros veterinarios para perros: lee este artículo antes de contratar uno para no perderte ningún detalle.  

En España hay más núcleos familiares con mascotas que con menores de 14 años. Esta es una realidad que apunta un futuro brillante para las clínicas y el sector que trata a estas especies y estás a tiempo de unirte a él con el Curso de Auxiliar Técnico Veterinario. ¡Trabaja día a día con animales!  

¿Qué son los seguros veterinarios en general?

No es ningún secreto que los gastos en el cuidado animal, como es el de los perros, representan una derrama importante. Por ello, la búsqueda de medios que reduzcan al máximo posible este desembolso está a la orden del día. Estas son las principales características de las pólizas veterinarias: 

• Cobertura según la tarifa. Mes a mes, tendrás que aportar una cuota que cubre una serie de gastos médicos para tu mascota. Cuánto más apoquines, más beneficios tendrá el plan y menos tendrás que desembolsar ante cualquier enfermedad.
• Las áreas que cubre. Aunque esté atado a la compañía y tarifa que contrates, por norma general, los objetos más habituales que cubren estas pólizas son consultas, tratamientos, hasta cirugías y hospitalizaciones.
• Pagos por adelantado. En los seguros veterinarios la norma general es que tú, como dueño/a, adelantes el pago en la clínica y que posteriormente se te reembolse desde la aseguradora.  
• Atención a lo que está asegurado. Existen diferentes tipos de seguros veterinarios y en función del/los que pagues, tu mascota estará cubierta en la asistencia veterinaria, exclusivamente en accidentes o solo en ante las indemnizaciones en caso de que la mascota causara daños a terceros. 

¿Qué incluyen los seguros veterinarios para perros?

Lo primero que debemos aclarar es que los seguros veterinarios para perros no son obligatorios, salvo que seas dueño/a de razas que, por su naturaleza, pueden ser agresivas.  Así lo dice el artículo 3 de la Ley 50/1999, de 23 de diciembre, sobre el Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos.

Para las PPP necesitarás un Seguro de Responsabilidad Civil que cubra los accidentes causados por la mascota y las indemnizaciones, si deben abonarse.

Pero esta póliza no contempla los gastos médicos, que pueden ser exorbitados para algunos bolsillos. Por eso, no son pocas las familias que contratan seguros veterinarios para perros, abrazando las luces y las sombras de estas pólizas. 

Tratamientos que suelen incluir los seguros veterinarios para perros

Si te preguntas qué tratamientos incluyen los seguros de perros, nosotros te podemos facilitar los que suelen abarcar. Pero desde luego que, en función del contrato, aseguradora y tarifa, pueden haber alguno no contemplado y siempre tienen que estar motivadas por un accidente o enfermedad. 

• Consultas veterinarias. A raíz de cualquier enfermedad que sufra el animal, las consultas veterinarias de evaluación y seguimiento suelen correr a cargo de la aseguradora. 
• Pruebas con propósito de diagnóstico. Las pruebas indicadas por el/la médico/a veterinario/a, a raíz de la enfermedad que padezca el animal, también están aseguradas por las pólizas veterinarias para perros. 
• Cirugías e ingreso hospitalario. En el supuesto de que el animal necesite una intervención quirúrgica, causado por accidente o enfermedad, suele estar cubierto por los seguros para perros. 

Aspectos que no cubre un seguro veterinario para perros

Aunque sean de gran ayuda en caso de accidente, algo que debes tener en cuenta con los seguros es que no van a estar para ti para los tratamientos que son universales y rutinarios: 

• Visitas rutinarias y de chequeo en el veterinario. 
• La desparasitación y vacunación del animal. 
• La inserción del microchip en la mascota, que viene determinado por ley.

También puede darse el caso de que quieras asegurar a tu mascota, pero no puedas por una serie de motivos que te exponemos a continuación: 

• Se trata de una raza propensa a enfermedades o a alguna dolencia en concreto que la excluyen de disfrutar de una póliza por su condición.
• Si es un animal que ya entró en la fase de la vejez, las probabilidades de que sufra algún tipo de enfermedad aumentan y es motivo de exclusión de las pólizas de seguros. 
• Si ya padece alguna condición preexistente, lo más probable es que no sea apto para una póliza y, en caso de que den luz verde, no cubrirá los gastos ocasionados por esa enfermedad. 

Ventajas e inconvenientes de los seguros veterinarios para perros

Ahora que ya conoces las áreas que cubre un seguro veterinario para perros y las que no, ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de contratar uno? Te facilitamos una lista de pros y contras para que tomes tu decisión. 

Beneficios de tener un seguro veterinario para perros

Los beneficios de tener un seguro veterinario para perros son múltiples y por eso cada día son más populares entre las familias. Estas son las ventajas: 

• Cobertura ante accidentes que suben por las nubes los gastos de las familias, especialmente si hay cirugía y hospitalización de por medio.
• Aporta tranquilidad al sentir que este miembro canino de la familia está protegido por una póliza.
• Elección de profesional. Aunque pueden darse excepciones, por norma general tendrás la libertad de escoger a un profesional con el que te sientas cómoda/a y tengas confianza.
• Mejor a la alternativa. Si el plano económico es una preocupación para ti, es mejor contar con un plan de seguros que tener que asumir una derrama importante ante cualquier incidente.  

Desventajas de los seguros veterinarios para perros 

Hablamos de las luces, pero los seguros veterinarios para perros también tienen sus sombras y es importante que las conozcas antes de tomar tu decisión. Te las contamos:

• Tope de gasto anual. Los seguros veterinarios caninos suelen tener un techo de hasta 2.000 euros de gasto al año. Si sobrepasas esa cifra, te tocará asumir el resto. 
• Periodo de carencia. Las pólizas tienen un periodo de carencia en el que, si le pasa algo a la mascota desde que se contrata hasta la formalización, no estará cubierto por la compañía. 
• Los gastos rutinarios no formarán parte de los puntos que cubre la compañía y son chequeos que tendrás que realizar periódicamente. 

¡Persigue tu futuro en la asistencia veterinaria!

Los seguros para perros forman parte del día a día en las clínicas y centros que tratan a estos animales. Si quieres adentrarte en estos espacios y trabajar con ellos, estás a tiempo con el Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario: ¡tu futuro empieza rellenando este formulario!