Tipos de orugas en España: ¿cuáles son?

¿Alguna vez te has parado a pensar que detrás de una mariposa de colores espectaculares hay una larva que ha hecho posible su nacimiento? En concreto los diferentes tipos de orugas que hay en la Tierra dan vida a infinidad de insectos. Estos seres invertebrados de cuerpo cilíndrico conforman un universo muy pero que muy particular. Solo tienes que seguir leyendo para familiarizarte con ellos y conocer algunas de las especies que hay en nuestro país. ¡Alucinarás!

Los tipos de orugas y su reino: Animalia

Dentro del reino animal al menos se conocen un millón de especies. Pues bien, los insectos son los primeros en la lista en cuanto a número de ejemplares y eso quiere decir que son los seres vivos con más presencia en la Tierra. ¿A dónde quiero llegar? Los diversos tipos de orugas sobresalen con diferencia dentro del orden al que pertenecen, Lepidópteros, y seguro que despiertan la curiosidad de muchos animal lovers.

Si hay que destacar alguna particularidad, la primera es que sean insectos que no se reproducen al tratarse de la versión joven de mariposas y polillas. Y la siguiente la alucinante metamorfosis que experimentan en dicho proceso, entre dos y cinco semanas de duración. Estudiar la vida de los seres vivos más increíbles del planeta es el sueño de cualquier amante de los animales. ¿También el tuyo? Plantéate hacer un Curso de Técnico en Animales Exóticos y podrás convertirte en un profesional que derrochará talento y vocación.

¿Dónde nos habíamos quedado? Ah, ya, empezando a conocer más de cerca a estos invertebrados con forma de gusano y sin alas. Aunque científicamente lo más apropiado es decir que son larvas eurociformes, comúnmente se habla de orugas y sus distintos tipos. Términos aparte, es importante saber que cuando se habla de ellas también pueden designar a ciertas clases de moscas y escarabajos.

A nivel morfológico los distintos tipos de orugas que hay en el mundo son una pasada. No solo por las variedades tonales que lucen en su cuerpo: las más atractivas son las de tonos vibrantes y a veces son una advertencia para sus depredadores acerca de su toxicidad. Durante su etapa larvaria solo piensan en comer y en crecer (las plantas y las hojas son su manjar) y esto explica que sean capaces de aumentar su masa corporal hasta 10.000 veces.

Y en España, ¿qué tipos de orugas hay? ¡Ojo al dato!

A todos alguna vez en nuestra infancia nos han dicho la siguiente frase en la típica salida campestre: “¡Cuidado, no toques esa oruga!”. La advertencia es totalmente lógica y correcta, puesto que algunas de estas amigas pueden ser peligrosas, generando reacciones cutáneas de diferente gravedad. Y no solo para los humanos, también para una de nuestras mascotas rey, los perros.

Este insecto se asocia a muchas regiones de nuestro país porque le encanta vivir en áreas forestales, de cultivo, y no digamos en los árboles. La hembra de la procesionaria del pino puede llegar a poner hasta 250 huevos en la copa de un árbol, normalmente coníferas, como pinos y cedros. Es de la familia Thaumetopoeidae y es una de las especies más comunes. Impresionante, ¿no?

Hablando en cifras y según los expertos, en el territorio español el número de tipos de orugas está cerca de la treintena. ¿Quieres que te presente a las más comunes?

Oruga de los prados: con el nido a cuestas

Popularmente conocida como oruga de los prados peluda (Ocnogyna baetica) esta especie está extendida en zonas abiertas y esteparias con vegetación del Mediterráneo y es la larva de la mariposa nocturna de idéntico nombre. Pero también le gustan otros escenarios, como los descampados. Los llamativos nidos que hace con la seda que teje son inconfundibles y al final del invierno eclosionan en zonas herbáceas.

Oruga macaón: un bellezón en ciernes

¿Te suena? Si hay un tipo de oruga a la que le gusta habitar en cultivos y plantaciones, es esta amiga (Papilio machao) a la que le encanta comer o más bien devorar ciertas plantas, como por ejemplo el hinojo. Dentro de esta especie se distinguen varias subespecies, pero las diferencias físicas son mínimas. Atención a esta oruga porque es la fase larval de una de las mariposas diurnas más bonitas por sus grandes patrones amarillos enmarcados en color negro.

Oruga de la col: debilidad por los huertos

El nombre de esta amiga la delata (Pieris brassicae). Sus hábitos alimentarios han hecho que en algunas zonas hortícolas esté considerada como una plaga para sus cultivos. Donde hay una col ahí suele estar ella, pero suele dar origen a dos especies de mariposas de gran belleza, en un color blanco dominante con manchas negras.

Rosquilla verde: jugando al despiste

Por su nombre lo normal es pensar que esta especie (Helicoverpa armigera) sea del color que anuncia. Pues no. Puede ser amarilla, marrón, llevar franjas o no… Es una forma larvaria de una polilla presente en cultivos de todo tipo. Desde patatas a pimientos, judías, tomates, melones y sandias. Incluso se atreve a alimentarse de flores.

Un animal para “echar de comer aparte”

Realmente los distintos tipos de orugas varían en sus características en función de la mariposa a la que pertenecen. Sin embargo, todas comparten una morfología y un comportamiento sorprendentes. Mientras que algunas se protegen de sus depredadores a través de sus colores y pelaje largo, otras usan sus patrones cromáticos como armas de camuflaje.

El cuerpo de estos insectos es digno de estudiar. Ya su tamaño impresiona: entre 1 mm hasta 14 cm de algunos ejemplares. Pero no solo eso, además poseen alrededor de 4.000 músculos (los humanos estamos en 629) que observados de cerca actúan como globos minúsculos capaces de contraerse mediante su propia sangre. En cuanto a sus patas, poseen de dos a cinco pares de patas “falsas” porque son protuberancias usadas como ventosas para adherirse a las hojas de plantas antes de comérselas.

A pesar de que algunos tipos de orugas están considerados como plagas y que hay especies que son tóxicas, otras muchas no y estos insectos son únicos dentro del reino animal. No debemos olvidar que cumplen un papel importante dentro de la cadena alimentaria y en la polinización de las plantas.

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