¡Descubre todos los tipos de serpiente que existen!

Aunque hay muchísimas especies, los tipos de serpiente que existen en nuestro planeta son bastante pocos. Estos animales levantan pasiones y rechazo, aunque cada vez son más las personas que las admiran y estudian. Descendientes directas de los grandes saurios, forman parte de la mitología de distintas culturas a lo largo y ancho del orbe. Reales o mitológicas; letales o inofensivas… Nos encantan todas. Y como sé que a ti también, vamos a echar un vistazo a los tipos de serpiente que viven hoy en la Tierra, y a las características que las agrupan y las diferencian. ¿Te animas?

¿Cuáles son los tipos de serpiente que se conocen?

Estos animales conforman una suborden de reptiles que tiene dos nombres: Serpentes (sí, has leído bien, sin la «i») y Ofidios. Dicha suborden forma parte del orden Squamata, que a su vez se integra en el superorden Lepidosauria. Este último agrupa a los reptiles que carecen de patas, o casi (como sucede con las serpientes pitón, de las que hablaremos luego). ¿Te interesa el estudio científico y profesional de estos animales? Pues ya estás tardando en informarte sobre la posibilidad de hacer un Curso de Herpetología: Especialista en Anfibios y Reptiles, donde subirás tus conocimientos a un nivel muy superior.

El suborden de las Serpentes u Ofidios se divide en cinco grandes familias, que podríamos designar como los tipos de serpiente «oficiales» que se establecen en la actualidad. Resulta interesante conocerlos, ya que a veces los términos se confunden. Por ejemplo, hay muchas personas que no creen que exista una diferencia entre culebra y serpiente, y que ambas palabras designan a un único animal de forma genérica. Pues de eso, ¡nada¡ A continuación, te invito a descubrir cuáles son las características de cada una de las cinco familias.

1. Boas (Boidae)

Estas enormes serpientes tienen fama de ser muy glotonas. ¿Te suena la expresión «comer como una boa»? Pues ellas son las responsables. Desde luego, los pobres animales no tienen ninguna culpa, ya que solo ingieren lo que necesitan para vivir. Sus características más destacables son su gran tamaño y su fuerza, que emplean para ahogar a sus presas. No son venenosas, lo que en absoluto significa que no sean letales… ¡Es mejor permanecer lejos de ellas! Estos ofidios están repartidos por Asia Occidental, Europa Oriental, Oceanía, África Septentrional y la isla de Madagascar.

2. Pitones (Pythonidae)

Al igual que sus primas hermanas las boas, las pitones pertenecen a los tipos de serpiente constrictoras (que matan a sus presas por constricción). Pero en este caso, algunas de ellas sí son venenosas. Vamos, que lo tienen todo… Como comentábamos antes, son las únicas serpientes que conservan vestigios de las patas que tenían sus antepasados prehistóricos.  Son originarias de Asia, donde su presencia se repartía entre Indochina, India, Nepal y Pakistán. Pero, ¿sabías que también las hay en Norteamérica? Y es que se introdujeron como mascotas en Florida, y pasaron a ser especie invasora en el Parque Nacional Everglades cuando algunos ejemplares fueron liberados allí.

3. Culebras (Colubridae)

Es la familia más grande del suborden de las serpientes. Con cerca de 1800 especies, están repartidas por gran parte del planeta. Se caracterizan por su pequeño tamaño, entre 30 y 60 cm por lo general, y porque la mayoría son inofensivas (solo un 10% son venenosas, y solo la picadura de una de ellas es mortal). En la Península Ibérica hay 11 especies de culebras, todas ellas inofensivas; la más conocida es la culebra de agua (culebra viperina), cuyo aspecto es similar al de una víbora. ¡Una estrategia de camuflaje ideal para defenderse de sus depredadores!

4. Cobras, corales y mambas (Elapidae)

De entre todos los tipos de serpiente, podríamos decir que esta familia es la que agrupa a las más alucinantes. Todas las especies que la integran son venenosas, y muchas de ellas son mortales. Además de las mambas, las serpientes de coral y las cobras, también pertenecen a ella las serpientes marinas: unos animales que son casi mitológicos. Estos animales viven en regiones tropicales y subtropicales, y sus tamaños son de lo más variado. Podemos encontrar pequeños especímenes de solo 18 cm, y enormes bestias de hasta 6 metros. Pero, ¡cuidado! No por ser más pequeñas, son menos venenosas…

5. Víboras y crótalos (Viperidae)

El listado termina con una familia que también tiene presencia en nuestra geografía. Agrupa a dos especies de serpientes venenosas, las víboras y los crótalos. En España hay tres especies de víboras, mientras que los crótalos (serpientes de cascabel) se pueden encontrar por prácticamente todo el continente Americano: desde Canadá hasta el Norte de Argentina.

Los tipos de serpiente, según sus dientes. ¡Cuidado, que muerden!

Pues sí, existe otra clasificación para estructurar las diferentes especies de serpientes. Pero antes de seguir, una pregunta: ¿te gustaría trabajar cuidando y procurando el bienestar a este tipo de animales? Pues entonces, piensa en realidad un Curso de Técnico Especialista en Animales Exóticos. Es una profesión cuya demanda crece sin parar, ya que nuestras mascotas son cada vez más especiales y diversas. Y no solo las mascotas: también se necesitan trabajadores en centros de recuperación de especies, parques zoológicos, parques de la naturaleza…

Los tipos de serpiente que hemos descrito antes muestran, en muchos casos, dentaduras con características especiales. Estas son las categorías en las que se dividen los dientes maxilares (los más variados y especiales) de los ofidios:

• Aglifos. Son dientes curvados hacia atrás para sujetar a las presas. No son huecos, por lo que no pueden inocular veneno. Los encontramos en las culebras, las boas y las pitones.
• Opistoglifos. Estos dientes se sitúan en la parte posterior de la boca de las serpientes. Llevan canales para el veneno, pero su mordedura no suele ser peligrosa para el ser humano, salvo excepciones. Los tienen algunas especies de culebras.
• Pteroglifos. Dientes pequeños con canal para el veneno, ubicados en la parte delantera de la boca. Son los dientes de las cobras y las mambas. Una curiosidad: ¿Sabías que una serpiente que tiene este tipo de dientes, la cobra escupidora, puede impulsar su veneno a más de 4 metros de distancia?
• Solenoglifos. De nuevo, estos dientes están huecos y pueden inocular veneno. Son largos y están en la parte anterior de la boca; tienen la particularidad de que se «pliegan» sobre el paladar cuando el animal cierra la boca. Son característicos de las víboras y los crótalos.

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