Hámster chino: ¿Cuáles son sus características?

¿Has oído hablar alguna vez del hámster chino? Si no es así, prepárate a conocer a un animalillo encantador y muy, muy especial. Es una mascota que cada vez está más presente en nuestras casas, y no es de extrañar. Su adorable expresión, su pequeño tamaño y lo fácil que resulta alimentarlos y cuidarlos han logrado que sea cada vez más popular. Si quieres saber más sobre este roedor y descubrir si podría ser la mascota perfecta para ti, ¡sigue leyendo!

Origen del hámster chino: de los laboratorios a los hogares

Bueno, vamos a concretar. No es que el hámster chino sea un producto de laboratorio. A día de hoy, que yo sepa, el ser humano todavía no ha sido capaz de crear un ser vivo en un laboratorio: sea un hámster o un simple microbio. Pero lo que sí es cierto es que estos roedores se emplearon durante décadas en pruebas biomédicas. A día de hoy, han sido sustituidos en la mayor parte de los centros por otros animales, más fáciles de criar y mantener. Y de ahí han pasado a convertirse en mascotas muy deseadas.

Antes de seguir leyendo, déjame que te haga una pregunta. ¿Te apasionan los animales, y te ves a ti mismo trabajando con ellos? No solo con hámsteres (que también), sino con perros, gatos, caballos, iguanas, tarántulas… Si la respuesta es sí, te animo a que te informes sobre la posibilidad de realizar un Curso de Asistente y Auxiliar Técnico Veterinario. Un programa de formación en el que pasarás de la teoría a la práctica. Y gracias al cual, en lugar de leer sobre animales tan simpáticos como el hámster chino, trabajarás directamente con ellos.

Y ahora, volvamos con nuestro amigo roedor. Su nombre científico es Cricetulus griseus o Cricetulus barabensis griseus. Es una raza originaria de los desiertos del norte de China y Mongolia, donde vive en estado salvaje. Hasta el año 1919 permanecieron así; entonces se domesticaron los primeros ejemplares. La verdad es que es un placer saber que estos pequeños siguen disfrutando de la vida salvaje en algún lugar… Aunque adoremos a nuestras mascotas, donde mejor están algunos animales es en libertad, ¿no crees?

Amistosos contigo, pero menos con sus hermanos (y hermanas)

Como sucede con prácticamente todas las especies de la familia de los hámsteres (Cricetidae), estos diminutos roedores son muy solitarios. No les gusta nada compartir espacio; y menos aún, con compañeros que no sean de su mismo sexo. Esto significa que si quieres tener una parejita de hámsteres chinos, mejor que sean los dos machos o hembras. En realidad, lo mejor es que estén solos; no se aburren, y si necesitan compañía agradecerán más la tuya que cualquier otra.

De hecho, colocar dos de estos roedores en una misma jaula puede desembocar en tragedia. Lo más probable es que se peleen, algo que suele terminar con heridas e incluso con la muerte de alguno de los animales. De la misma manera, no es buena idea criar hámsteres chinos en casa; es algo que solo deben hacer profesionales especializados. Corremos el riesgo de que las madres y padres maten a las crías. Por tanto, ya lo sabes: con estas mascotas, uno es compañía y dos, multitud.

Esto no significa en absoluto que sean animales agresivos o que pasen de todo. En realidad, les encanta jugar con sus dueños. Tienen la tendencia a agarrarse a los dedos de sus amigos humanos, lo que les ha convertido en mascotas muy populares. Si decides tener uno en tu casa, no olvides proporcionarle un terrario grande con varias alturas para que suba y se ejercite. Las jaulas no son aconsejables; al ser tan pequeños (miden solo entre 10 y 12 cm de longitud) pueden escaparse entre los barrotes o quedarse atrapados. ¡Déjate aconsejar por los profesionales!

Hámster chino: una «ratita» tamaño XS

Pues sí, estos roedores son muy, muy pequeños. Los adultos suelen alcanzar la longitud antes señalada y un peso que rondará los 45-50 gramos. Y hay una característica que los hace muy especiales dentro del «mundo hámster»: son los únicos que tienen cola prensil. Esta característica los emparenta con las ratas y los ratones, y ha hecho que en algunos lugares se conozca a este animal como hámster rata. La cola mide cerca de un centímetro; su cualidad prensil permite al roedor elevarse sobre sus patas traseras, apoyado sobre ellas.

El hámster chino no es un animal que requiera cuidados especiales. Pero sí resulta bastante delicado, por lo que hay que mantenerlos siempre en buenas condiciones. Es fundamental limpiar su espacio regularmente para evitar que se infecten con hongos, a los que son bastante proclives. También necesitan una temperatura estable (cerca de los 21 grados centígrados), contar con agua fresca disponible y poder ejercitarse con distintos elementos: troncos, piedras, ruedas, niveles…

En cuanto a su alimentación, la verdad es que sale bastante barata. Se les pueden suministrar piensos compuestos de semillas y cereales, una alimentación similar a la de los especímenes en libertad. También se recomienda darles verduras y frutas frescas de vez en cuanto: a diferencia de la mayoría de los niños, ¡les encantan el brócoli y la coliflor! Y para evitar un déficit de proteínas, muchos expertos aconsejan darles una galletita para perros de vez en cuando. También hay comidas prohibidas, sobre todo aquellas con altos contenidos de azúcares, grasas (aguacate, carnes grasas) y almidón (patata, arroz…).

¿Te gustaría trabajar cuidando a animales así de simpáticos?

Bueno, y no solo a los simpáticos. Las mascotas o animales no domésticos que no nos hacen ni caso también merecen nuestra atención. Es nuestra responsabilidad cuidar de su bienestar, tanto en el medio natural como en centros de recuperación o parques. Si has pensado alguna vez en trabajar con animales en el ámbito profesional, ¡no esperes más! Tu vocación te está haciendo señales… Puede ser el trabajo perfecto para alguien como tú.

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Y ahora, deja de imaginar y da el paso: no te arrepentirás.