El entrenamiento de los perros de rescate

¡Los perros de rescate son auténticos héroes! Estos animales no dudan en ayudar a las personas que se encuentran en apuros. ¿Quieres saber cómo es su entrenamiento? ¡Vamos a verlo!

“Los perros de rescate deben ser equilibrados, ágiles y fuertes. ¡Y tienen que contar con un gran olfato!”

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Perros de búsqueda y rescate: ¿cómo son?

Los perros de rescate son unos animales que están entrenados especialmente para localizar a personas, tanto vivas como fallecidas.

Estos perros son capaces de colaborar en situaciones como las siguientes:

• Búsqueda de víctimas de desastres naturales, crímenes, terrorismo, etc.
• Rescate de personas sepultadas por escombros.
• Localización de personas en grandes áreas.
• Búsqueda de personas perdidas en la naturaleza.
• Búsqueda de víctimas en un accidente grave.
• Localización de náufragos o bañistas perdidos.
• Rescate de personas sepultadas en la nieve o la tierra.

Como ya sabrás, los perros tienen un olfato muy desarrollado: cuentan con entre 125 y 220 millones de células olfativas (las personas tenemos unos 5 millones) y su bulbo olfativo es cuarenta veces más grande que el de los humanos (proporcionalmente con respecto al volumen total del cerebro).

Pero esa no es la única característica que hace de los perros unos perfectos rescatistas, también son muy inteligentes y empáticos. ¡Les encanta ayudar a las personas!

Las mejores razas de perro para el rescate

Aunque en un principio cualquier tipo de perro podría ser entrenado para rescatar personas (salvo animales enfermos o con características limitantes), lo cierto es que hay razas que están mejor adaptadas para el desarrollo de este tipo de actividades.

Los perros de rescate deben contar con las siguientes características:

• Ser ágiles y resistentes.
• Tener un tamaño medio. Si son muy grandes, podrían provocar desplazamientos de escombros o de tierra, por ejemplo. Si son pequeños, tal vez les cueste sortear los obstáculos de mayor tamaño.
• Ser equilibrados y tener tolerancia a la frustración.
• Contar con motivación y ganas de participar en las tareas de rastreo.
• Tener instinto de búsqueda y caza.
• Tener el olfato bien desarrollado.
• Ser capaces de mantener la atención sin distraerse.
• Contar con iniciativa para resolver situaciones inesperadas.

Teniendo esto en cuenta, algunas de las mejores razas de perros para búsqueda y rescate son las siguientes:

• El border collie.
• El dálmata.
• El pastor alemán.
• El pastor belga.
• El perro de aguas español.
• El golden retriever.
• El labrador retriever.
• El San Bernardo.

Cómo entrenar a los perros de salvamento

Para poder realizar adecuadamente las labores de búsqueda y rescate, los perros tienen que pasar primero un entrenamiento exhaustivo con sus guías.

Este entrenamiento suele constar de tres fases principales: la de socialización del cachorro, la del entrenamiento de obediencia y de agilidad y la del entrenamiento de búsqueda y rescate propiamente dichos.

Veamos, a continuación, como suelen ser estas fases.

Fase de socialización

Antes de adiestrar a un perro, sea para la disciplina que sea (perro de rescate, perro lazarillo, perro de terapia, etc.), hay que socializar adecuadamente al animal.

La socialización de los perros consiste en enseñarles las normas básicas para que sean capaces de convivir pacíficamente con las personas y con el resto de animales de su entorno.

Así, la socialización consistirá en que se acostumbren al ruido de la ciudad, que sepan relacionarse con los otros perros del parque, que sean amigables con las personas, etc.

Esta fase comienza cuando el animal es cachorrito y se desarrolla mientras juega, mientras está al cuidado de su madre, mientras se pelea con sus hermanos, mientras se relaciona con su entorno… ¡Aprenden de todo lo que les rodea!

Fase de entrenamiento de obediencia

Tras la etapa de socialización del cachorrito, llega la de enseñar al animal a obedecer las principales órdenes para perros: sienta, ven, no, sí, quieto, junto, etc.

Los perros de rescate tienen que ser muy obedientes, de lo contrario, podrían provocar situaciones de riesgo para ellos mismos o para las personas a las que pretenden ayudar.

A la hora de enseñar a un perro a obedecer las órdenes básicas, es importante seguir un entrenamiento en positivo. Los refuerzos negativos, como gritos o golpes, no tienen buenos resultados a largo plazo.

Fase de entrenamiento de búsqueda y rastreo

En esta fase ya se puede adiestrar al animal para que sea capaz de localizar personas. Para ello, es imprescindible tener en cuenta que el animal debe ver el entrenamiento como un juego.

“Con ciertos ejercicios específicos, podremos conseguir que el perro siga un rastro humano hasta localizar a la persona escondida.”

En los entrenamientos, el perro tiene que oler y detectar el olor humano. Luego, debe seguir el rastro hasta llegar a dónde esté la persona escondida. Una vez que la tenga localizada, tiene que marcar el lugar ladrando.

Poco a poco se puede ir aumentando la dificultad de los entrenamientos hasta conseguir que el animal sea capaz de enlazar varias búsquedas seguidas.

Los perros de búsqueda y rescate se clasifican en dos grandes grupos:

• Los perros de rastreo o de rastro: son aquellos que siguen el rastro de una persona en particular a través de una muestra previa y partiendo del último lugar en donde la persona fue vista. Existen dos tipos de actividades de rastreo: las de rastreo en zonas urbanas y las de rastreo en grandes áreas. Estas últimas son más sencillas, ya que suelen ser en zonas poco transitadas y “contaminadas”.
• Los perros de venteo: se diferencian de los de rastreo en que no siguen una pista concreta, sino que buscan el olor humano “en el viento”. Estos perros no buscan con la nariz pegada al suelo, la llevan en alto para olfatear el aire. Son perfectos para desarrollar labores de rescate en catástrofes naturales, derrumbes, escenas del crimen, etc.

Estos animales son entrenados para discriminar los olores y para no distraerse con otros estímulos del entorno. A la hora de buscar a una persona desaparecida, tienen que ser capaces de concentrarse en su tarea y no perder el rastro que siguen.

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