El enanismo en los gatos

¿Sabías que no todos los gatos pequeños sufren de enanismo? ¿Y que esta es una condición puramente genética? Bajo la apariencia de gatos bonitos y adorables se esconde una enfermedad realmente grave que afecta al tamaño y resistencia de los huesos. 

A pesar de ser una enfermedad hereditaria, desde mediados del siglo XX se han desarrollado razas de gatos, mediante la cría selectiva con enanismo incrustado, para la venta comercial. Una práctica poco ética que incluso está prohibida en algunos países al ser considerada crueldad animal. Desde aquí, profundizaremos en las particularidades de esta condición, abordando las principales razas de gatos que la padecen y aportando una visión crítica. ¡Vamos con ello!

¿Cómo identificar a un gato enano?

Principalmente, el enanismo felino se identifica por una alteración visible a simple vista en el tamaño/forma de los huesos de las patas, que aparentan ser más cortas de lo habitual.

A veces, algunas razas de gatos, como el Singapura o Teacup, son consideradas erróneamente como gatos enanos, cuando en realidad se trata de felinos pequeños. 

Un gato enano de verdad sufrirá de acondroplasia: un trastorno genético del hueso y el cartílago que da lugar a un gato con cuerpo de tamaño completo, pero con cabeza grande y patas desproporcionadamente cortas y gruesas.

Como decíamos, se trata de un trastorno de herencia autosómico dominante, lo que significa que puede transmitirse por cualquier género y solo uno de los padres necesita portar el gen para que el futuro gatito o gatitos se vean gravemente afectados.

Otros signos que puede presentar un gato con enanismo felino

Estos son los signos más comunes:

• Cabeza más grande de lo normal
• Nariz más corta
• Dientes torcidos debido a una mandíbula de tamaño insuficiente
• Forma ósea anormal
• Falta de crecimiento
• Los huesos parecen más cortos de lo normal
• Articulaciones de aspecto grueso
• Columna curva y postura con patas arqueadas
• Desviación espinal a ambos lados del cuerpo.

Además de estos síntomas, los gatos enanos pueden experimentar problemas cardíacos o pulmonares, dificultades de movilidad y problemas neurológicos. 

Debido a sus proporciones y problemas en las patas, son muy propensos a la obesidad, por lo que mantener su peso bajo control es vital para su esperanza de vida. 

Sin lugar a duda son gatos que requieren de especial atención y supervisión, y claro está, ¡de mucho amor! 

Algunos gatos que fueron famosos en la red y que padecieron esta enfermedad en su grado más extremo, conocido como gatos permanentes, fueron Lil Bub y Grumpy Cat. Si clicas en su nombre, podrás descubrir que incluso tienen una página en Wikipedia que avala su enorme éxito y carisma. 

Si aún no los conocías, en el siguiente vídeo podrás ver cómo fue el día en que ambos se descubrieron.

En todo caso, para poder identificar si tu gato sufre esta condición deberás contar con el diagnóstico de un veterinario. Las pruebas que suelen mostrar las anomalías relacionadas con el crecimiento y la estructura ósea serán las radiografías de las extremidades afectadas y de la columna; junto con otras comprobaciones. También, poseer una formación especializada en Auxiliar Técnico Veterinario, puede ayudarte a saber cómo cuidarlos. 

Ahora que ya hemos visto los numerosos problemas de salud que estos gatos presentan, debemos reflexionar sobre si tiene sentido crear gatos manipulados genéticamente para que nazcan con esta enfermedad, por muy bonitos y aparentes que puedan parecer.

¿Es ético realizar la cría selectiva de gatos con enanismo?

Para la mayoría de asociaciones y profesionales, el enanismo felino es una enfermedad devastadora y no un bonito complemento en el repertorio genético de un gato. 

Un ejemplo es el que contempla en sus reglas la Federación Internacional Felina, que prohíbe explícitamente las razas basadas en el enanismo, como la Muchkin, al considerarla un claro ejemplo de “manipulación de una enfermedad genética”. 

Sus principios se basan en que la salud y el bienestar de cada gato o gatito debe ser la principal preocupación de todos los criadores y propietarios de gatos. Debe fomentarse la crianza responsable basada en principios genéticos, la prevención de enfermedades y un ambiente de amor y comodidad

La falta de ética de la cría selectiva que promueve el enanismo se ha convertido en debate en todo el mundo por lo que han sido excluidos de la mayoría de los principales espectáculos y concursos de mascotas. Se trata en gran parte de un fenómeno estadounidense, por lo que no son tan aceptados fuera de los Estados Unidos.

Después de que la raza fuese reconocida por la TICA en 1995, ha habido mucha controversia, tanto que la revista británica Cat World, realizó un crítico reportaje sobre “criar a gatos en desventaja”. 

La mayoría de controversias y choques de opiniones se producen porque a menudo se piensa que el enanismo felino es un nuevo desarrollo en los gatos. Sin embargo, los gatos de patas cortas ya existen desde el último siglo y algunos se criaron durante varias generaciones antes de caer en la oscuridad. La principal diferencia con la situación actual es que los criadores ahora han tomado este rasgo y lo han desarrollado en varias razas, por lo que esto sí es un verdadero problema.

¿Cuáles son las razas de gatos asociadas al enanismo?

A continuación, mostramos las principales razas felinas con enanismo, prestando especial atención a la raza originaria natural en contraposición a la cría selectiva que persigue fijar características concretas.

Munchkin

Es la primera raza de gato en la que se descubrió el enanismo como una mutación genética natural.

La primera persona que halló a este particular gatito de patas cortas fue Ellen Kasten, en la ciudad de Westbury (Nueva York), y lo nombró como “El Pequeño”, en honor a su diminuto tamaño. 

Sin embargo, el hallazgo no se documentaría lo suficiente por lo que sería “descubierto” nuevamente en 1983 por Sandra Hochenedal, quien encontró dos gatas preñadas con esta condición. Ella se quedó a una de las felinas y la llamó Blackberry; la mitad de los gatitos nacerían con las partas cortas (al ser una mutación hereditaria). Además, Sandra regalaría uno de los hijos de Blackberry a unos amigos, quienes le pondrían de nombre Toulosse. De toda esta historia se creen que provienen los munchkin actuales; de la gata Blackberry y de Toulesse.

Su presentación oficial al gran público se realizaría en 1991 de la mano de la TICA (Asociación Internacional de Gatos), mediante un show televisivo norteamericano en Madison Square Garden. 

La raza sería reproducida posteriormente, siendo objeto de controversia al considerarse que pudieran padecer enfermedades que afectaran a su columna vertebral, tal y como ha ocurrido con las razas de perros dachshund.

En cuanto a su carácter, es como el de cualquier otro gato: enérgico, listo y ¡muy curioso! Esto sí, sus patas cortas no le dejarán saltar tanto como a otros felinos, así que quizás tengas que ayudarle a cumplir sus deseos. 

Además, ¿sabías que a los munchkin a veces se les llama urracas? Esto es porque les encantan las cosas brillantes y, a menudo, las guardan atesoradas para una fecha posterior. Vaya traviesitos ¿no?

En todo caso, el munchkin se adapta bien a cualquier hogar con personas que lo amen y lo cuiden. Mantenerlo dentro de casa para protegerlo de los coches, las enfermedades transmitidas por otros gatos y los ataques de animales, hará que pueda vivir 13 años e incluso más.

Las razas que veremos a continuación ya no son producto de una herencia natural, sino que son fruto de la cría selectiva, algo bastante cuestionable al hacer “gatos al gusto”, con particulares concretas y también ciertos problemas de salud derivados. ¡Vayamos a conocerlas!

Bambino

Este felino es fruto de un cruce entre un gato munchkin y un gato sphynx. Se le confunde habitualmente con la raza minskin, porque ambos tienen la misma ascendencia.

Del munchkin, como era de esperar, hereda sus patas cortas; y del sphynx, la piel de color blanco o rosa y sin pelo. Esta raza fue registrada como experimental en el año 2005 por la TICA. 

Como anécdota, su nombre “Bambino” significa bebé en italiano, haciendo referencia a su aspecto de gatito pequeño. 

Al tratarse de una raza nueva, los problemas de salud genética asociados del cruce todavía están pendientes de investigación. Sin embargo, se sabe que de la raza munchkin existen problemas de salud conocidos, siendo los más comunes la curvatura excesiva de la columna vertebral (lordosis) y el tórax en embudo. 

Dwelf

El gato dwelf es fruto del cruce entre un munchkin, un american curl y un sphynx. Su nombre deriva de la conjunción de dos palabras en inglés, enano (dwarf) y elfo (elf). La causa, bien la podemos saber al echarle un vistazo a su apariencia. 

Cabe destacar que se parece mucho a la raza anterior, únicamente se diferencian en que presenta el extremo de sus orejas curvas, rasgo que hereda del american curl. 

La ausencia de pelaje proviene del sphynx y sus patas cortas nuevamente del único gato enano por naturaleza que, ¿cuál es? Así es, del munchkin. 

Napoleón o Minuet

Este gato hereda la belleza de los persas y el tamaño pequeño de los munchkin, razones que fueron más que suficientes para su criador Joseph B. Smith, quien buscaba crear un gato único en las versiones de patas cortas. 

Se dice que el napoleón tiene muy pocos problemas de salud porque se analizan meticulosamente los animales antes de los cruces a fin de evitar la PKD de los persas. También, se crían lejos de otros problemas comunes de su predecesor como la formación de lagrimeo excesivo, y la huida de rasgos faciales aplanados.

Skookum

El skookum es el gato enano de pelo rizado, que debe sus melenas a la raza laPerm y su pequeño tamaño al munchkin. Sus patas delanteras habitualmente suelen ser más cortas que las traseras. 

Este felino pesa casi la mitad que un gato común de cualquier país, entre 2-4kg los machos y 1-3kg las hembras.  

Su nombre significa, en la lengua chinook, “poderoso” o “fuerte”, siendo la causa de su renombre su especial dulzura que lo hace irresistible. 

Kinkalow

Este felino destaca por sus orejas curvas heredaras del american curl y las patas cortas del muchkin. Su pelaje presenta mucha variedad de colores desde tonos blancos, naranjas, cremas, grises, negros, calicós (blanco, negro y naranja) o atigrados. Además, el largo de su pelaje puede ser tanto corto como largo, aunque siempre brillante y vistoso. Al igual que la raza anterior, son animales pequeños.

Lambkin

Esta raza es fruto de un cruce entre un munchkin y selkirk rex. Su cabellera es súper rizada, herencia del serkirk, por lo que tiene tendencia a quebrarse y precisa de un cuidado diario delicado.

Como decíamos al principio de este artículo, la ética de criar gatos al gusto, a pesar de que en algunos casos no acarrea enfermedades para el gato, no deja de ser meramente un capricho estético. Cualquier felino, aunque no sea de estas razas ni de otras, presenta cualidades completas, por lo que optar por uno u otro animal requiere de principios morales que dependerán de uno mismo.

En cualquier caso, desde nuestra escuela Nubika fomentamos el cuidado animal mediante una formación especializada, por lo que si quieres dedicarte a este sector con pacientes tan agradecidos como los gatos, te recomendamos eches un vistazo a nuestra especialización de Auxiliar Técnico Veterinario.