Puedo decir que mi primer día de prácticas fue muy activo y apasionante. En mi caso me asignaron un hospital veterinario 24 horas, con lo cual las urgencias estaban a la orden del día. Al principio buscas tu lugar y sobre todo no estorbar, ya que aunque estaba (y estoy) de prácticas y aprendiendo creo que debía de ser discreta. Nada más comenzar mi horario pude entrar en quirófano y ver como operaban un absceso de un conejo, para mí fue como la prueba de fuego por que no sabía como iba a reaccionar frente a una operación en vivo y en directo, si me iba a marear o si me veía capaz en un futuro de verme en esa situación, y vaya que sí, todo fue genial. Al margen de la cirugía también pude llevarme una visión general del hospital en cuanto a funcionamiento. Pude estar presente en varias consultas rutinarias y ver el trato cliente-paciente-veterinario, ayudar en la zona de hospitalizados, ver cómo se hacían las pruebas en laboratorio etc , familiarizándome así con todo el ambiente. ¡Un primer día intenso (en el buen sentido) a la par que enriquecedor! desde luego puedo decir que lo recordaré con buen sabor de boca.