Terapia asistida con animales. Historia del perro

Tu perro es tu compañero, tu colega, y sabes que siempre está ahí para ayudarte en la caza de esas feroces pelotas de tenis despelujadas o de los monstruos voladores llamados moscas. ¡Él te cubre las espaldas!

El perro es pariente del lobo, pero no son el mismo animal. Es muy probable que los canes fueran la primera especie en ser domesticada, aunque todavía no está claro ni cuando sucedió esto ni quién decidió iniciar esta relación perro-humano, si ellos o nosotros.

Tal vez simplemente fue una simbiosis orgánica que sucedió paulatinamente gracias a la cooperación entre las dos especies: los perros podían proteger los asentamientos humanos de depredadores y a la vez conseguir alimento entre los restos de nuestra comida.

Pero, además, los descubrimientos arqueológicos de los últimos años sugieren que esta relación pudo venir motivada por las ventajas que ofrecía una colaboración conjunta para cazar de manera más eficaz. Su olfato, su vista y su rapidez nos podían venir muy bien para perseguir grandes presas, y nuestra fuerza y capacidad para manejar utensilios como armas les venía estupendamente a ellos para acabar con esas presas. Así, llegaba el alimento para ambas especies.

¿Te imaginas a tu cachorrillo hincándole el diente a un fémur de mamut? La historia del perro aún está por descifrar por completo, pero cada vez son más los indicios que apuntan a que humanos y canes cazaban juntos estas enormes pelotas de tenis con colmillos.

Sigue leyendo y descubre más acerca del origen del perro, su domesticación y la historia de la terapia asistida con animales y de los perros de asistencia.

Historia del perro: origen y evolución

El estudio de la genética evidencia que perros y lobos pertenecen a una especie común. Sin embargo, unos y otros son cánidos distintos: sus características y comportamientos difieren significativamente, en gran parte por el proceso de evolución que los perros sufrieron tras la domesticación.

Podemos observar el comportamiento de los lobos para comprender el origen de los canes, pero también para comparar las diferencias y sacar conclusiones útiles para comprender ambas subespecies.

Se sabe que las manadas de lobos se rigen por las relaciones familiares dónde cada miembro tiene su lugar y su rol. Existe una jerarquía entre ellos, pero no una dominación ejercida por medio de la violencia.

Los perros mantienen estas relaciones familiares con los humanos y se mueven por principios de cooperación y convivencia con nosotros. Debido a la domesticación, su dieta se adaptó a la de los humanos, más rica en cereales, y con ella su dentadura, su cráneo y su cerebro disminuyeron de tamaño al requerir de un menor esfuerzo para conseguir comida y, por tanto, no necesitar tanto aporte calórico.

La historia del perro se fue escribiendo a la vez que la del ser humano. La integración de estos animales en la vida cotidiana del hombre debió de generarse de manera espontánea pero eficaz. ¡Y ahora no podemos vivir sin ellos!

Historia de la relación humano-perro

Se sabe que los perros fueron los primeros animales en ser domesticados. Esta subespecie surgió de la domesticación de los lobos, pero no existe un consenso sobre cuándo y cómo comenzó ese proceso.

Hasta no hace mucho se creía que esta domesticación había surgido hace unos 12.000 o 15.000 años en Oriente Medio y Asia. Sin embargo, en la actualidad se están estudiando los últimos hallazgos de restos arqueológicos para determinar, entre arqueólogos y genetistas, si este proceso se produjo hace unos 30.000 o 40.000 años atrás.

Estos descubrimientos se produjeron en Bélgica y Rusia. Lo que se encontró fueron unos cráneos, que todavía no se sabe con seguridad si fueron de perros o de lobos, con posibles signos de haber sido domesticados, como el cráneo y los dientes reducidos o las órbitas oculares adelantadas. Esto nos hace pensar que efectivamente eran perros y no lobos, pero no existe consenso.

Por otro lado, la hipótesis de que los perros nos acompañan desde la Prehistoria podría verse respaldada por otras evidencias, como la aparición de huesos de grandes mamíferos con mordiscos cerca de restos humanos de esa época.

Sea cuando fuese, la relación entre perros y humanos siempre ha sido estrecha y fuerte. ¡Y aún lo sigue siendo!

Terapia Asistida con Animales: historia de la cooperación de los perros

La terapia asistida con animales tiene una historia mucho más clara. La antigua cooperación entre perros y humanos fue dando lugar poco a poco a una relación cada vez más beneficiosa para ambos.

Ya en el año 1200 antes de nuestra era los griegos contaban con canes en sus templos de sanación. En el 23 después de Cristo, Plinio el Viejo hablaba de los beneficios para la salud de convivir con estos animales. A partir de ahí, son muchas las evidencias del uso de estas actividades terapéuticas a lo largo de la historia.

Sin embargo, hasta 1792 no aparece el primer informe en que se contempla estas terapias como eficaces métodos de sanación. Fue en Inglaterra, en el Asilo de York.

En el siglo XX, fueron muchas las instituciones que empezaron a utilizar estas terapias y a acreditarlas con estudios científicos.

Hoy en día, los perros de asistencia son utilizados de manera habitual para ayudar a quien los necesita: niños con autismo, personas mayores, enfermos terminales etc.

Es increíble lo que los perros pueden hacer por nosotros. Son generosos y empáticos, siempre consiguen modificar nuestro estado de ánimo y, con ello, nuestra presión arterial y los niveles de estrés.

¿Te gustaría saber más sobre la historia de estos animales y trabajar con ellos ayudándoles a ayudar? En nuestro curso de Terapia Asistida con Animales encontrarás temas como: historia de las intervenciones asistidas con perros o historia del uso del perro en intervenciones asistidas. Si te suena bien, realiza tu curso con Nubika. ¡Anímate!