El Petauro del Azúcar: un chiquitín “invasor”

Los animales exóticos siempre han sido víctimas de la avaricia humana por demostrar su poder y dominación por encima del resto de seres que pueblan el planeta. Cuanto más extraños y difíciles de conseguir son estos animales, mayor valor adquieren en el mercado y más “prestigio” dan a su amo.

Últimamente esto está sucediendo con una especie aún no demasiado conocida en España, pero que en otros países está siendo adoptada como mascota doméstica. Hablamos del conocido como petauro del azúcar, un pequeñín que precisa de cuidados muy específicos, pero que sí pueden convivir en espacios habilitados para ellos y al cuidado de quien tenga la formación adecuada. En el artículo de hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre este gracioso mamífero que puede ser considerado especie invasora. ¡No pierdas detalle!

¿Qué es un petauro del azúcar?

El petauro del azúcar, nombre que recibe por su predilección hacia los alimentos dulces, es conocido científicamente como Petaurus breviceps y perteneciente a la misma familia que los koalas o los canguros (Petauridae). Es un mamífero de pequeñas dimensiones (entre 14 y 19 cm de largo) pero con una cola tan larga como su cuerpo.

Tienen el hocico y las manos pequeñas, pero unas orejas considerables y unos grandes ojos saltones que le confieren ese aspecto de animal gracioso y exótico que han llevado a algunos a querer adoptarlo como mascota en cautiverio.

Se ha detectado un preocupante aumento de petauros del azúcar como mascotas en cautiverio.

Al igual que las ardillas voladoras, son capaces de planear de rama en rama gracias a unas membranas (o patagio) situadas a ambos lados del cuerpo que se extienden desde las patas traseras a las delanteras, una habilidad muy útil también para escapar de los depredadores. Su larga cola es prensil, es decir, es capaz de agarrar y sujetar objetos con ella, pero no le sirve para sujetar su propio peso.

Hábitat, comportamiento y alimentación

Los petauros habitan en bosques de eucaliptos y acacias, donde se sirven de las copas de los árboles para refugiarse. Conviven en grupos de 6 a 10 miembros y duermen en las grietas y cavidades de los árboles o en nidos que construyen entre la vegetación. Son animales nocturnos y les encanta desplazarse a través de las ramas de los árboles. Cuando se pone el Sol es el momento en que salen a cazar y duermen durante casi todo el día, unas 12 horas.

Practican una dieta omnívora basada en frutos y en la savia que extraen de los troncos de los árboles, aunque también se alimentan de insectos e incluso de pequeñas aves o crías de otros mamíferos.

Lugar de origen del petauro del azúcar

Este pequeño mamífero tiene su origen en Australia y en la isla de Nueva Guinea, así como en zonas de las islas Molucas (Indonesia). Fue introducido accidentalmente en la isla de Tasmania, al Sur de Australia, en el año 1835 al escaparse de donde unas personas los tenían como mascotas.

Allí es una especie invasora y hace unos años se detectó que estaba provocando un verdadero exterminio de la población de periquitos autóctonos, conocidos como periquitos de Latham. De noche entran en sus nidos y se comen las crías y los huevos, hasta tal punto que el gobierno australiano advirtió en 2011 que tan solo quedaban unos 2.000 especímenes de estos periquitos en la isla.

El petauro como animal doméstico

El gusto de tomar a los petauros del azúcar como mascotas viene de hace tiempo. Ya en la época de las colonizaciones, algunos exploradores europeos los tenían como criaturas domésticas por su peculiaridad y excentricidad. Dos siglos después la posesión y comercialización de estos mamíferos está totalmente prohibida en Australia y en varios estados de los Estados Unidos.

No llevan bien vivir en cautiverio, pues necesitan vivir en grupos de al menos 4 individuos, y su cuidado y alimentación resulta complicada. Precisan de un gran espacio para saltar, planear y cazar a su antojo. En los últimos años varios refugios y centros de acogida animal de España han detectado un aumento de la llegada de estos animales por la incapacidad de sus dueños de que estén a gusto. Los petauros del azúcar deben vivir libremente en su hábitat natural.

Posible introducción en la lista de especies invasoras

Los biólogos y estudiosos de este animal llevan tiempo advirtiendo del peligro que puede suponer como especie invasora. Gracias a su rápido movimiento y a su capacidad de saltar y planear grandes distancias, es fácil que se escape si está en cautiverio.

De hecho, en España ya se han detectado varias “fugas”, lo que está llevando al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación a plantearse introducir a los petauros en la lista de especies exóticas invasoras. En las Islas Canarias ya está prohibida la cría de estos animales, aunque no la tenencia.

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