Mamíferos sirenios: ¿cuáles son?

Si el nombre te recuerda a las sirenas, es porque han sido su inspiración a lo largo de los siglos. Los mamíferos sirenios son el germen de estas criaturas mitológicas, y ellos mismos tienen algo de mágico. 

Para empezar, son los únicos placentarios herbívoros que viven en el océano, para el que están diseñados totalmente. Su club es bastante exclusivo y poco variado, pero eso solo los hace más interesantes ¡Anímate a descubrirlos!

¿Qué son los mamíferos sirenios?

Los especialistas en animales marinos todavía tienen mucho que investigar para llegar a conocer todos los rasgos de los mamíferos sirenios. Como la variedad es escasa y se trata además de seres bastante tímidos, no se han tenido demasiadas oportunidades para estudiarlos. 

Sí se dispone, sin embargo, de alguna información interesante sobre ellos. Por ejemplo, que son animales vivíparos de sangre caliente, que amamantan a sus crías y que pasan toda su vida en el agua. 

Al observarlos, es normal que lo que te venga a la mente sea un león marino o una foca. Pero por sorprendente que parezca no están próximos en la rama evolutiva. Sus “primos” son de hecho los elefantes, aunque los mamíferos sirenios tienen, evidentemente, un menor volumen. Hay que remontarse al menos 50 millones de años para encontrar el eslabón común, un tiempo en el que existían muchos más tipos de sirenios en el planeta.

Mamíferos sirenios: características de estos peculiares seres

Los mamíferos sirenios son animales de envergadura potente que habitan tanto aguas dulces como saladas. Como tienen la epidermis delgada, prefieren los climas calurosos del trópico, en los que nadan lentamente y sin compañía.

Aunque su hábitat natural está en los mares y los ríos, no son los más ágiles entre las olas. Tienen los huesos muy densos y compensan esta desventaja con una inteligente posición de sus pulmones, que les permiten disponer de una gran cámara de aire en el cuerpo que les ayuda a flotar. 

Y es que sí, como todos los mamíferos, los sirenios deben salir a respirar a la superficie. Lo hacen normalmente cada cinco minutos, aunque pueden pasar hasta 20 buceando. 

Cada especie tiene sus propios rasgos y algunas pueden llegar a alcanzar los 1.500 kilos de peso y los 4 metros de longitud. Su tronco en forma de tubo se une prácticamente sin transición con su cabeza, de la que emerge un gracioso hocico y unos cuantos bigotes dispersos.

Los sirenios son animales grandes que pueden llegar a pesar hasta 1.500 kilos

El resto de su morfología la conforman dos aletas delanteras y otra posterior en la cola orientada de forma horizontal. Las hembras disponen de leche materna para nutrir a sus crías, con las que se relacionan durante algo más de un año.

Curiosidades de los mamíferos sirenios

No son muchos, pero los que existen dejan huella. Y el motivo son las peculiaridades de las que pueden presumir.

Una de ellas es que los mamíferos sirenios tienen un cerebro muy pequeño en relación con su cuerpo. Pero no tendrían que debatir entre decidir con él o con el corazón, ya que ambos están muy cerca el uno del otro.

También en su cabeza se encuentra otro rasgo destacable, pero esta vez en la dentadura. A diferencia de lo que ocurre con los humanos, los dientes de estos individuos se renuevan constantemente hasta la senectud, que supera el medio siglo en algunas especies.

Las hembras expulsan leche materna por las axilas y usan sonidos específicos para comunicarse con su progenie

Tienen las glándulas mamarias en las axilas y pueden reproducirse en cualquier momento del año. Uno de los detalles más tiernos se da en la relación entre las hembras y sus descendientes: producen unos sonidos específicos para comunicarse entre ellos, conocidos como duetos de madre y cría.

Familias de animales que pertenecen a los sirenios

No se tarda mucho en hablar de las familias que integran el grupo de los mamíferos sirenios. En la actualidad, el grupo se divide solo en dos ramas, aunque una de ellas tiene varias especies. ¡Vamos a conocerlas!

Dugongo

El dugongo es un mamífero sirenio que vive únicamente en agua salada, normalmente en la costa comprendida entre Australia y África. Su rasgo más llamativo es el hocico que tiene en forma de trompa corta con el que demuestra su parentesco con los elefantes.

A la hora de respirar, se coloca verticalmente y saca la cabeza sobre la superficie. No suele estar muy lejos de ella, porque evita desplazarse a gran profundidad.

Manatí

A diferencia de los dugongos, el manatí prefiere el agua dulce, aunque también se le puede encontrar en la salada. Dentro de este grupo distinguimos tres especies distintas:

• Manatí antillano: este mamífero sirenio del Caribe es el más grande. Se divide entre el propio manatí del Caribe y el conocido como manatí de Florida.
• Manatí del Amazonas: vive en el río del mismo nombre y, al contrario que el antillano, posee el menor volumen.
• Manatí africano: es el más misterioso de todos. Es posible encontrarlo en las costas de este continente y lo que más perjudica a su población es la acción del hombre.

Vaca marina y vaquita marina: ¿son lo mismo?

A la hora de poner apodos, el ser humano derrocha creatividad. Los sirénidos no se libran de esta costumbre tan nuestra, que muchas veces es divertida, pero que en ocasiones puede causar confusión. 

Es lo que pasa, por ejemplo, con los términos vaca marina y vaquita marina. La segunda se refiere a un cetáceo de California que se encuentra en riesgo extremo de desaparecer, mientras que el primero alude a una especie gigante de sirénido que vivió hasta el siglo XVIII. 

El vocablo también se emplea como sinónimo de mamífero sirenio. Como herbívoros, estos ejemplares se pasan “pastando” gran parte de la jornada, de ahí que se les compare con los bóvidos. 

¡Fórmate y surca los mares!

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