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Gato serval: conoce a este fascinante animal

26 enero 2022
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La sabana africana está llena de depredadores. Pero uno de los más competentes es el gato serval. Este felino abate a la mitad de las presas que se fija como objetivo, a diferencia de otros como los leones. Le ayudan dos de sus rasgos más característicos: unas piernas kilométricas y unos oídos especialmente agudos. 

Se trata de un animal bello, por lo que muchas personas se plantean su cría en cautividad. Pero, ¿es capaz de adaptarse a los hogares? ¿y cómo se desenvuelven en un entorno salvaje? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

 

Características del serval: el primo rebelde de los gatos

En el gato serval todo confunde. Tiene un tamaño más pequeño que el de otros felinos como los leopardos o los tigres, y, además, un nombre que evoca a la vida doméstica. Pero estos animales están muy lejos de los tranquilos persas o los siberianos. Son naturales de África y su terreno es lo salvaje.

Como todos los depredadores, la evolución les ha dado herramientas para ser una máquina de caza. En primer lugar, disponen de un cuerpo esbelto de unos 80 centímetros, y su peso máximo es de 18 kilogramos.

Es el segundo felino más rápido y destaca por la longitud de sus extremidades y el gran tamaño de sus orejas

Todo ello lo convierte en el segundo felino más rápido del mundo tras el guepardo. Comparte con él el pelaje dorado con motas oscuras, pero posee unas curiosas y grandes orejas que chocan con el pequeño tamaño de su cráneo.

No es un rasgo que la naturaleza le haya otorgado de balde. El gato serval posee un sentido finísimo del oído, y puede escuchar a sus presas incluso cuando estas se ocultan dentro de sus madrigueras. Para cazarlas, salta sobre ellas en espectaculares saltos verticales. Sus piernas son sus trampolines: se ha ganado el puesto de felino con las patas más largas en relación a su volumen.

 

Tipos de gatos serval: del africano al negro

Hay más de una decena de subespecies de este felino. La variante más conocida es el serval africano, pero también es posible encontrar al gato serval negro

Este último es fácilmente distinguible gracias al color de su pelaje. Como su nombre indica, en lugar del amarillo habitual posee un cuerpo oscuro, y puede encontrarse especialmente en Túnez y Argelia.

Uno de los animales más relacionados con el serval es el gato de Savannah. Se trata del resultado de cruzar a estos felinos salvajes con un siamés, dando lugar a híbridos de un tamaño mayor que sus parientes silvestres y aptos para ser domesticados. 

El gato de Savannah es un híbrido doméstico resultante de cruzar al serval con el siamés

Suelen tener un pelaje atigrado u oscuro, la cara estrecha y anillos en la cola. También destacan por su carácter curioso, su pasión por el agua y su capacidad de saltar hasta dos metros, unas peculiaridades que serán más patentes cuanto mayor sea la carga genética de sus antepasados.

 

¿Dónde viven los gatos servales? Su hábitat

Los Savannah pueden vivir en una casa o un piso, pero el hábitat de un gato serval está al aire libre. Concretamente, a lo largo del continente africano, tanto en el centro como en el sur. 

Su entorno ideal es la sabana, la selva y los espacios con matorrales. Buscan zonas con puntos en los que esconderse y, de hecho, tienen la costumbre de criar a sus descendientes en madrigueras construidas por otros animales. 

Al gato serval le encanta el agua y las zonas con matorrales donde pueda esconderse

Se sienten especialmente cómodos en planicies con hierba alta entre la que pueden ocultarse. Además, les encanta nadar, por lo que resulta fácil encontrarlos cerca de estanques y otras fuentes de agua.

 

¿Se puede tener un gato serval como mascota?

Como muchos otros animales exóticos, el gato serval está en el punto de mira de muchos particulares. Cuesta resistirse a la tentación de convertirlos en mascotas, pero lo cierto es que no están hechos para ser domesticados.

Su fuerza, sus garras y su carácter de depredador no les permite convivir con seguridad con personas u otros animales de compañía. Tampoco la legislación lo permite: únicamente pueden estar en zoológicos, y se requiere una autorización expresa para mantenerlos en estos recintos.

El gato serval solo puede tenerse en zoológicos tras recibir los permisos legales correspondientes

Es preciso que estén esterilizados, salvo que se tengan con fines reproductivos. Y también hay que tener cuidado si se les quiere cruzar con un gato doméstico.

Para lograr el de Savannah, se necesita, de nuevo, un permiso especial. Además, se trata de una actividad peligrosa, ya que este felino salvaje es mucho más grande que las hembras hechas para el hogar, que pueden resultar heridas durante la cópula.

 

Un ansioso ante el plato: ¿qué come el gato serval?

El gato serval se alimenta de presas pequeñas. Suele capturarlas durante la noche, en la que elige entre multitud de platos distintos. Ingiere aves, liebres y roedores, pero también reptiles o anfibios. Si caza un pájaro, tiene una forma curiosa de quitarle las plumas: lo lanza al aire varias veces y lo golpea con la cabeza.

No es un animal compasivo con sus víctimas. Le gusta jugar con ellas antes de devorarlas, aunque tiene cierta ansiedad cuando empieza a alimentarse. En ocasiones, lo hace tan rápido que se atraganta y tiene que expulsar la comida. Una pequeña venganza del protagonista de su menú.

Los gatos servales son carnívoros, así que este alimento no puede faltar en su dieta. Tampoco los suplementos vitamínicos ni los minerales. A la hora de seleccionar las piezas, se deben evitar los órganos y las partes duras como los picos. No les gustan, y probablemente les harán disfrutar mucho menos de su comida.

 

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