Conductas extrañas en perros: cuándo debes preocuparte

Los canes a veces tienen costumbres curiosas. Algunas forman parte de su personalidad y otras son un síntoma de desobediencia o proceden de instintos salvajes. Aunque ahora son animales de compañía, hay que tener en cuenta que descienden de los lobos, y que han conservado muchos de sus hábitos. Con todo, es posible que las conductas extrañas en perros se deban también a enfermedades, así que te recomendamos vigilar cualquier cambio en su forma de actuar. ¡Distingue cuándo llevarlos al veterinario!

¿Cuáles son las cosas más raras que hacen los perros?

Muchas conductas extrañas en perros sorprenden a sus propietarios. La mayoría son más comunes de lo que te imaginas, y tienen orígenes totalmente inofensivos.

A continuación, te detallamos las más habituales para que sepas cuándo no es necesario prestarles atención. Dar vueltas sobre sí mismo o incluso comer deposiciones puede ser algo corriente en tu compañero. ¡Claro que eso no quiere decir que tenga que gustarte!

Perseguirse la cola

Los canes son animales juguetones. A menudo se les representa persiguiendo su propia cola, una de esas conductas extrañas en perros a las que los humanos no le hallamos sentido. 

Y es que no tiene ningún propósito, al menos, si hablamos de un objetivo práctico. Tu mascota puede ir detrás de su rabo tan solo para divertirse, aunque hay que vigilar que no lo haga de forma obsesiva.

Revolcarse y allanar el terreno

Entre las conductas extrañas en perros, cualquier dueño conoce muy bien una: su manía de revolcarse. Sobre todo, si les has dado un baño. 

Lo más común es que lo hagan por divertirse o pedir caricias, pero, cuando pasan por la ducha, tienen otra meta. Quieren quitarse el olor del champú y de los perfumes, porque les molesta.

Por otro lado, los canes dan vueltas sobre la zona en la que van a acostarse para hacerla más cómoda. Es una herencia de sus ancestros los lobos, que llevan a cabo la misma rutina para asegurarse de que el punto en el que van descansar es seguro.

“Limpiarse” las patas tras hacer sus necesidades

Si tu perro arrastra las patas por la tierra después de defecar, no es por higiene. La necesidad de marcar el territorio está detrás de este comportamiento, con el que distribuye mejor su olor. 

De este modo, deja una señal clara para otros canes, ya que el hocico les proporciona muchos datos sobre sus congéneres. Por ejemplo, les indica cuánto hace que ha pasado por el lugar otro perro, o si está receptivo para reproducirse.

De hecho, el sentido del olfato es uno de los más potentes de los que disponen estos animales: pueden llegar a saber qué hora es simplemente por el olor que captan en el ambiente.

Ingerir deposiciones

Es de las conductas extrañas en perros más desagradables y, probablemente, la primera que te gustaría erradicar de su comportamiento. Pero tiene una explicación biológica. 

En este impulso entra en juego el animal salvaje que tu mascota fue en su día, cuando la comida no siempre estaba disponible. Por eso, algunos canes no dudan en ingerir deposiciones propias o de otros seres vivos, ya que están cargadas de nutrientes. 

Hacer un sprint

¿Tu mascota se lanza a la carrera sin motivo aparente? Pues lo último que debes hacer es preocuparte. Estos sprints espontáneos son un signo de vitalidad y alegría. Lo que le ocurre a tu compañero es simple y llanamente que está feliz, y que quiere descargar su energía a través del ejercicio físico.

Conductas extrañas en perros: signos de que no se encuentra bien

Hemos hablado de algunas de las conductas extrañas en perros que resultan inocuas. Pero, lamentablemente, no todas lo son. Normalmente, un cambio brusco en la rutina de tu compañero deberá entenderse como una alerta. Como nosotros, ellos no cambian sus hábitos de la noche a la mañana a no ser que tengan una razón de peso.

Te contamos algunos de los comportamientos de los que tienes que estar pendiente. Si se da en tu mascota, te aconsejamos que acudas al veterinario para que le haga una revisión y pueda descartar cualquier problema de salud.

Comer hierba o piedras

Algo pasa en el estómago cuando un can decide ingerir hierba o piedras. No es un gesto que deba preocuparte en exceso, pero sí un toque de atención sobre el menú que le preparas.

Los perros escogen estos alimentos si les duele la tripa. Lo hacen para intentar vomitar y expulsar aquello que les ha hecho daño.

Arrastrar los cuartos traseros

Que un perro arrastre el ano por el suelo es una mala señal. Suele ser un indicativo de que tiene parásitos en el intestino, por lo que necesitará la exploración de un especialista. Lo mismo ocurre si se muerde el rabo. ¡Ojo a las pulgas!

Sacudir la cabeza

Una vez no pasa nada, pero, si es constante, hay que poner rumbo al veterinario. Hay muchas papeletas de que esté sufriendo una infección en las orejas que le hace sentirse mal. Si guiña los ojos, puede que también los tenga contaminados.

¿Cómo diferenciar un problema de conducta de un síntoma de enfermedad?

Las conductas extrañas en perros pueden ir más allá de la anécdota. A veces causan problemas de convivencia en casa o con otros perros durante los paseos diarios. 

Puede ser por un problema de conducta, en cuyo lo aconsejable es acudir a un adiestrador. Pero también puede ser la exteriorización de un mal más profundo del que tu compañero no es responsable.

Por ejemplo, si muestra desinterés o cambios bruscos de carácter, cabe contemplar la posibilidad de que sufra depresión. Y si ladra o causa daños en casa cuando se queda solo, el síndrome de ansiedad por separación debe de estar en nuestra mente. 

Cuando el alboroto llega durante la noche y hablamos de un animal anciano, no hay que descartar el alzhéimer. Los perros también lo sufren, al igual que las fobias, que les pueden hacer atacar desde un aspirador a un espray de limpieza.

Curso de Adiestramiento Canino: ¡Entiende a tu compañero!

La mayoría de las conductas extrañas en perros pueden mejorarse con la intervención de un profesional. Especialmente si se trata de problemas de comportamiento causados por una mala socialización o un trauma del pasado.

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