Cataratas en gatos: un problema ocular común

Las cataratas en gatos pueden provocar pérdida de visión y otros problemas derivados. Para poder detectarlas a tiempo, conviene conocer sus principales síntomas. ¡Quédate para descubrir los detalles de esta enfermedad!

“Las cataratas en gatos son bastante frecuentes. ¡Hay que detectarlas a tiempo para poder ayudar al animal!”

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¿Qué son las cataratas en gatos?

Las cataratas son un problema ocular que afecta al cristalino de los gatos. Consisten en la pérdida de transparencia de dicha parte del ojo del animal.

El cristalino está detrás del iris y sirve para poder enfocar y ver correctamente. Cuando se vuelve opaco por culpa de una catarata, el gato pierde visión y es más sensible a la luz.

Esta opacidad del cristalino se produce cuando se desalinean las fibras de este debido a una rotura en su tejido.

Aunque son más frecuentes en gatos de avanzada edad, lo cierto es que también las pueden padecer animales jóvenes.

Posibles causas de las cataratas en los gatos

Las cataratas en gatos pueden estar provocadas por diferentes causas:

• Factores hereditarios: la mayoría de las veces este problema de salud es hereditario. Algunas alteraciones genéticas pueden provocar cataratas juveniles o congénitas en los gatos. Estas pueden aparecer en animales jóvenes. Algunas razas tienen predisposición a desarrollar este tipo de cataratas, como el gato birmano, el persa o el bengalí.
• Envejecimiento: con los años, el cristalino de los gatos puede ir poco a poco perdiendo elasticidad y transparencia. Sin embargo, conviene tener en cuenta que, además de las cataratas, los gatos ancianos pueden padecer esclerosis nuclear de cristalino, un problema que hace que los ojos de estos animales adopten un tono grisáceo. A diferencia de las cataratas, este problema no afecta a la visión del animal.
• Diabetes u otros trastornos metabólicos: los altos niveles de glucosa en sangre pueden provocar la acumulación de líquido en el cristalino y hacer que el gato termine teniendo cataratas.
• Inflamaciones en los ojos: una inflamación en una parte del ojo también puede ser la causa de las cataratas.
• Otros factores: intoxicaciones, traumatismos, deficiencias nutricionales, etc.

“Las cataratas en los gatos son menos frecuentes que en los perros. Aun así, hay que estar atentos por si nuestra mascota las padece.”

Cataratas en los gatos: síntomas

Algunos de los principales síntomas de las cataratas en los gatos son los siguientes:

• Los ojos del gato presentan manchas blanquecinas o están totalmente cubiertos por una neblina blanca, azulada o grisácea.
• El gato presenta intolerancia a la luz.
• El gato se da golpes accidentales con los muebles o contra las paredes.
• Notamos que el gato ya no ve muy bien.
• El gato ha empezado a beber más agua de lo normal (síntoma de diabetes).
• El animal tiene conjuntivitis.
• Observamos un lagrimeo
• El gato se rasca demasiado los ojos.
• El animal muestra signos de dolor en los ojos.
• En los casos más graves, el gato puede tener uveítis.
• Tiene secreciones en la zona de los ojos.

Si observamos alguno de estos síntomas en nuestro gato, deberemos acudir inmediatamente a la clínica del médico veterinario. ¡Es mejor detectar las cataratas a tiempo!

Diagnóstico y tratamiento de las cataratas en gatos

Las cataratas pueden formarse de manera inesperada o mediante un proceso largo y lento.

Es posible que el animal tenga una pelea con otro gato y que termine con una catarata por culpa de un arañazo. No obstante, también puede darse el caso de que primero observemos unas pequeñas manchas blancas en los ojos del gato y que poco a poco esas manchas vayan cubriendo todo el ojo.

Sea como sea, hay que detectar este problema rápido para impedir su avance y que el gato pierda visión.

El diagnóstico

Para diagnosticar al gato, el médico veterinario tendrá que realizar una serie de pruebas y exámenes: análisis completo de sangre, análisis de orina (para descartar otras enfermedades), examen de los ojos, etc.

El tratamiento

El tratamiento de las cataratas en gatos dependerá de diferentes factores. Recuerda que debe ser el médico veterinario quien establezca el tratamiento y que hay que seguirlo al pie de la letra.

Dicho tratamiento podría consistir en lo siguiente:

• Cirugía: es la opción más efectiva para eliminar las cataratas y para evitar que vuelvan a aparecer. En la intervención se extrae el cristalino y se sustituye por una lente intraocular. No obstante, no todos los casos se pueden tratar con cirugía.
• Medicación: si existe una enfermedad u otro problema de salud subyacente, el médico veterinario podría recomendar medicación específica.

Otras enfermedades oculares de los gatos

Además de las cataratas, los gatos pueden sufrir problemas oculares como los siguientes:

• Conjuntivitis: consiste en la inflamación de la conjuntiva del ojo (una membrana fina y casi transparente que cubre la parte blanca del globo ocular y la cara interna del párpado). Es un problema bastante frecuente en los gatos. Puede estar causada por una infección, por parásitos, por traumas, por alergias o por irritaciones. Se presenta con síntomas como el enrojecimiento o hinchazón del ojo, el lagrimeo y la secreción ocular.
• Uveítis felina: consiste en la inflamación de la úvea (otra de las capas que conforman el ojo). Suele estar asociada a ciertas enfermedades y a algunos hongos, aunque también puede darse por traumas o parásitos, por ejemplo. Los gatos que la padecen presentan dolor, lagrimeo y sensibilidad a la luz.
• Glaucoma: esta enfermedad evoluciona de manera lenta y si no se trata rápido puede conllevar la pérdida de la visión. Además, también puede provocar dolor al animal, por lo que es importante diagnosticarlo para mejorar su calidad de vida. Algunos de sus síntomas son que el ojo presente un color azulado, que el animal esté apático o que muestre signos de dolor.
• Úlceras corneales: este problema ocular puede deberse a diversas causas, como, por ejemplo, un arañazo, una quemadura, la presencia de un cuerpo extraño en el ojo o una infección. Algunos de los síntomas son el lagrimeo excesivo, secreciones oculares o cambios en el aspecto del ojo.
• Secuestro corneal felino: este problema ocular suele deberse a una infección, a un traumatismo, a una irritación, a la sequedad del ojo o a la presencia de úlceras. Es más común en los gatos de raza persa, siamesa, esfinge o himalaya. Algunos de sus síntomas son el lagrimeo, las secreciones y cambios en el aspecto del ojo (placas de color negro o marrón en la córnea).
• Queratitis eosinofílica felina: esta enfermedad produce placas de color blanquecino o rosado en la córnea de los gatos. Además, otros síntomas son el dolor, inflamación de los párpados, conjuntivitis y secreción ocular.

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Nota: El artículo no es clínico y los contenidos pueden no corresponder con una situación de salud veterinaria específica al no ser redactados por especialistas. Recomendamos acudir al médico veterinario para el tratamiento o consejo de cualquier problema de salud de tu mascota.