Caballo de Shire, un coloso con historia

Nos encantan los caballos. Se me ocurren pocos ejemplos de animales tan inteligentes, empáticos, hermosos y magníficos, sobre todo en el ámbito de la fauna doméstica. Aunque todos los caballos son hermosos, sean de la raza que sean, hay algunos que destacan por tener una serie de características singulares: por ejemplo, el caballo de Shire. Si quieres saber más sobre esta maravillosa raza, hoy conoceremos su historia y por qué es un animal tan apreciado por el ser humano.

Ande o no ande… Caballo de Shire

Esta es la primera curiosidad que llama la atención en estos animales. Son realmente enormes, con una alzada que alcanza los 170-175 cm de altura y un peso que puede llegar a rondar la tonelada. Estas características han convertido al caballo de Shire un compañero fiel en muchos de los avatares de la historia de la humanidad. Porque su gran envergadura va acompañada de una fuerza y una resistencia igualmente descomunales: sin duda, es un auténtico titán.

¿Te llaman la atención los animales más grandes de la Tierra? Entonces, no dejes de realizar un Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres: descubrirás a muchos otros seres increíbles y podrás llegar a trabajar con ellos. Pero mientras tanto, sigamos aprendiendo cosas sobre nuestro enorme y peludo amigo. Y digo peludo, porque uno de los rasgos que más llaman la atención del caballo de Shire son sus cascos, cubiertos por una mata de pelo que les da un aire «señorial» y elegante cuando trotan. Sus crines y su cola también son largas y frondosas: el Shire es todo un hippy…

Porque además de ser grandes, pacíficos e inteligentes, los caballos de esta raza son realmente bonitos. Sus cascos peludos y sus pelaje o manta (de color negro, marrón o incluso gris, solos o combinados con blanco) los han convertido en animales de gala, en muchas ceremonias y desfiles de Gran Bretaña. Podríamos decir que un caballo de Shire tirando de una calesa con dos cocheros con chistera, es algo tan british como la Reina de Inglaterra tomando el té de las cinco.

Un «guerrero» muy pacífico

La historia del caballo de Shire es muy distinta a la de otras razas equinas. En realidad, se trata de una raza creada en Inglaterra en el siglo XVII. En aquella época, los soldados que participaban en las guerras llevaban pesadas armaduras y necesitaban monturas capaces de soportar su peso. Y a diferencia de otros caballos europeos, los británicos se caracterizan por su pequeño tamaño; es el caso, por ejemplo, de los encantadores y populares ponys de Shetland.

Por lo tanto, los ingleses decidieron crear su propio caballo de batalla combinando razas autóctonas con otras más grandes. Por ejemplo, con caballos oriundos de Flandes (hoy Bélgica), Alemania y Holanda. Así nació un animal de gran envergadura, mucha fuerza y extremada resistencia, que fue llamado entonces War Horse (caballo de guerra). Y que hoy conocemos como caballo de Shire.

Sin embargo, y a pesar de su presencia en las batallas de la época, este animal dista mucho de mostrar auténtico ardor guerrero. Se trata de un caballo pacífico, sereno y muy inteligente, características que contribuyeron a su popularidad. Y cuando las armaduras de los soldados evolucionaron y perdieron peso, el caballo de Shire dejó de ser empleado de forma habitual en las batallas de los ingleses para pasar a realizar todo tipo de tareas relacionadas con la fuerza.

Según cuenta la Sociedad del Caballo de Shire (The Shire Horse Society), una entidad británica sin ánimo de lucro dedicada a conservar la raza y a difundir su interés, estos fantásticos animales pasaron a ser empleados en granjas. Su gran capacidad para arrastrar cargas los convirtió en aliados indispensables en la campiña británica, sustituyendo a las parejas de bueyes que hasta entonces cumplían estas funciones.

El caballo de Shire hoy, todo un aristócrata

Con la llegada de la Revolución Industrial, las máquinas de vapor, los ferrocarriles y el motor de explosión, las labores del campo tal y como se conocían en el siglo XIX empezaron a cambiar. Aunque muchos pequeños propietarios continuaron (y continúan aún) empleando caballos de Shire en sus tierras, poco a poco los tractores y los camiones empezaron a ocupar su lugar. En el mundo de la industria y la construcción, su desaparición fue fulminante.

Y ya se sabe que cuando a los seres humanos algo no nos resulta necesario, corre un serio peligro de desaparecer. Que es lo que le hubiese sucedido a esta hermosa raza con toda probabilidad, si no fuera porque una serie de enamorados de los caballos (y con alma muy patriótica y muy inglesa, todo hay que decirlo) se esforzaron por conservarla. Precisamente, han sido los fundadores de la Sociedad antes citada quienes poco a poco han logrado que estos animales sigan embelleciendo la Inglaterra rural.

Desde 1878, cuando se fundó la institución, hasta la fecha,  la crianza  caballo de Shire sigue manteniéndose. Y hoy este animal continúa siendo un compañero inseparable de muchos agricultores y ganaderos. Sobre todo, estos hermosos animales son muy apreciados por aquellos propietarios preocupados por el medioambiente y la sostenibilidad. Y no solo son habituales en granjas y sembrados: también suelen participar en exhibiciones, campeonatos y desfiles de gala, donde lucen su estampa aristocrática y pomposa con orgullo.

¿Te gustan los animales grandes y majestuosos? No lo dudes: trabaja con ellos

¿Te imaginas a ti mismo trabajando en un centro de cría de caballos de Shire? ¿O tal vez, ayudando a organizar y a cuidar a los caballos que participan en los numerosos desfiles que se organizan en Inglaterra? Si ya dominas la lengua inglesa o las estás estudiando, anímate a dar un paso más y a formarte para trabajar con estos maravillosos animales (y otros de gran tamaño y belleza).

Un Curso de Especialista en Grandes Mamíferos Terrestres te ayudará a conocer mejor a algunos de los animales más grandes que pueblan nuestro planeta, y también a los que un día lo poblaron para después desaparecer. Te formarás para desarrollar distintas funciones en centros de la naturaleza, parques zoológicos, centros de recuperación, granjas escuela, empresas de cría… ¿Te lo imaginas?

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En dicho programa, que comienza una vez has finalizado la formación, tendrás la posibilidad de realizar hasta 300 horas de prácticas en distintas empresas, negocios y centros relacionados con la fauna. Entrarás en contacto directo con los animales más increíbles y podrás comunicarte con ellos, aprender a cuidarlos y trabajar en lo que siempre ha sido tu vocación.

Solo te falta dar el último paso para lograr tu objetivo. Y puede que en menos de lo que imaginas, estés cepillando las crines de un magnífico ejemplar de caballo de Shire y preparándolo para triunfar en un campeonato o una exhibición. ¡Haz realidad tus sueños!